Por Janssen Bradshaw, Disney Baby
Imagen: Disney Baby
Me encanta bañar a mis bebés. Es una manera tranquila de terminar el día; a ellos les encanta chapotear y no hay nada como arropar a un bebé somnoliento y limpio en la cama. Sin embargo, a veces el baño pasa de ser un ritual para terminar el día, a ser la solución de una situación de emergencia, como cuando ocurren accidentes con el pañal o cuando aprender a comer solito no resulta como esperábamos.
En ese momento, lo que necesitas es un baño para limpiar al bebé (¡y evitar empaparte!) ¡AHORA MISMO!
A continuación, te cuento cómo manejo los baños de emergencia (y he tenido que hacerlo varias veces tan solo en las últimas dos semanas):
1. Desvístelo en la bañera Como la ropa está bastante sucia, prefiero mantener todo junto lo más posible. Lo que yo hago es acostar a mi bebé en la bañera de tamaño regular vacía y ahí la desvisto, para no ensuciar ningún otro lugar.
2. Toma una toalla y jabón para bebés Antes de abrir el agua, ve por una toalla, un poco de jabón para bebés y un pañal limpio mientras tienes las manos desocupadas.
3. Utiliza una bañera para bebés para facilitar las cosas Cuando tratas de limpiar un desastre particularmente grande, no querrás que se extienda por toda la bañera de los adultos ni esperar a que se llene de agua. Descubrí que usar una bañera para bebés hace el proceso mucho más rápido, porque puedo llenarla en un minuto o dos y es mucho más fácil limpiarla que la bañera grande.
4. Pon la ropa del bebé directamente en la lavadora Rocíala con un poco de quitamanchas en aerosol para evitar que se arruine y ponla a lavar lo más pronto posible para evitar que se fijen las manchas.
5. ¡Disfruta del hecho de tener un bebé limpio antes de lo que esperabas! A pesar de que es posible que no fuera la hora del baño, es agradable tener un bebé superfresco para abrazarlo después del desastre.
¡Y si a tu bebé le encanta el baño, como a la mía, probablemente también lo considerará como un premio extra!
