Por Charlene O'Hanlon
En los días en que Emily Post dictaba las normas de etiqueta en el mundo, crear un registro para tu segundo bebé se veía mal y se consideraba de mal gusto. Al parecer, un segundo registro era algo similar a rogar que te hicieran regalos.
Gracias a Dios, hemos evolucionado. En estos días, crear un registro para tu segundo bebé no solo es aceptable, sino que es lo esperado. Estas son algunas razones por las que un registro puede ser útil:
Llena las brechas: Es posible que hayas recibido todo lo que querías en tu primer registro, pero inevitablemente encontrarás alguna cosa (o dos o tres) que quedó fuera de la lista. O que recibiste, pero se perdió, se gastó o simplemente ya no se puede usar.
Ayuda para “volver a comenzar”: Los padres cuyos hijos nacieron con una diferencia de más de tres años podrían no tener ya cosas para bebés (excepto las que se guardaron como recuerdo). Un registro puede proporcionar suministros para bebé que no duran mucho… o al menos no te duraron mucho a ti.
Reemplazar elementos retirados: La seguridad es la primera prioridad para cualquier padre, por lo que nunca debe utilizarse un artículo que haya sido retirado del mercado por el fabricante, incluso si parece seguro. ¿Tienes un estilo de cuna que se retiró del mercado? Deshazte de él y pide una cuna nueva en tu registro.
Diferente sexo: Tu primer bebé fue niño. Tu segundo bebé fue niña. No hay mucho en cuanto a ropa que se pueda reutilizar. Incluso si el registro consiste solo en ropa, vale la pena.
Diferentes temporadas: Tu primer bebé nació en verano. Tu segundo bebé nació en invierno. Llena el registro con prendas tipo bolsa de dormir, gorras, ropa de abrigo y mitones. ¿Alguna vez pensaste en un calentador de toallas para esos baños en una fría noche de invierno?
Pañales, pañales y más pañales: Sabes, por experiencia, cuántos pañales usará tu bebé. Entonces, ¿por qué no registrar más y más de lo que sabes que necesitarás? Pide en diversas tallas, para que no termines con demasiados de una talla y ninguno de otras. ¡Oh, y no te olvides de las toallitas!
Los padres no deben temer la idea de crear un segundo registro de bebé. Después de todo, ya no es el mundo en que vivía Emily Post, y los bebés necesitan muchas cosas. ¡Haz tu registro!
